Niños que se hacen pis o manchan la cama

Children who soil or wet themselves

Hoja informativa para padres y docentes. 

Sobre este folleto

Este folleto pertenece a una serie de hojas informativas para padres, docentes y jóvenes tituladas Salud Mental y Hacerse Mayor. El objeto de estas hojas es aportar información práctica y actualizada sobre problemas de salud mental (emocionales, conductuales y de trastornos mentales) que pueden afectar a niños y jóvenes. Esta hoja informativa estudia las razones por las que algunos niños se hacen pis o caca y ofrece consejos prácticos sobre como afrontar este problema. 

Pis en la cama ¿Es frecuente?

La mayoría de los niños menores de 2 años se hacen pis en la cama. Es normal. Es raro que un niño menor de dos años no moje la cama por la noche. Entre los 2 y los 5 años, la mayoría aprenden a no hacérselo. Si tu hijo de seis años aún moja la cama al menos una vez a la semana, debes hacer algo al respecto; o si tu hijo vuelve a hacerse pis después de un periodo en el que no se lo hacia. Uno de cada 6 niños de primaria aún moja la cama. Esto se llama enuresis nocturna. Es más frecuente en niños. Una pequeña proporción de ellos se siguen haciendo pis hasta la adolescencia. A la mayoría se les pasa durante esta época.

¿Cuáles son las causas?

Algunos niños que aún se hacen pis después de los 5 años puede que simplemente sean niños que se desarrollan más lentamente. Sabemos que se da en familias. Puede que encuentres que tu hijo se hace pis con más probabilidad si está muy cansado y duerme profundamente –Esto suele pasar en las primeras horas del sueño-. Algunos niños que no se hacen pis normalmente, si lo hacen cuando están muy cansados o enfermos. Es más probable que pase si dejas a tu hijo beber demasiado antes de ir a la cama. Unos pocos niños tienen un problema físico que necesita atención médica.  

El hacerse pis puede ser a veces un signo de que tu hijo está ansioso o inquieto. Puede ser que veas que tu hijo se hace pis de nuevo si está preocupado o adaptándose a grandes cambios en su vida. Con frecuencia sucede después de que un nuevo bebe llega a la familia o cuando empiezan a ir a la escuela.

¿Pede ser debido a vagancia o hecho a propósito?

No. No se debe nunca culpar al niño. Hacer que tu hijo se sienta mal, ansioso o avergonzado sólo hará el problema mayor y más difícil de manejar. 

¿Qué puede ayudar?

Puedes probar soluciones sencillas primero. Asegúrate de que tu hijo no bebe antes de irse a la cama. Asegúrate de que duerme lo suficiente. Antes de acostarte tú, acostúmbrate a llevar a tu niño al baño a hacer pis. Esto a menudo evitará que moje la cama hasta que tu hijo lo pueda hacer él solo. Asegúrate de decirle “bien hecho” cada vez que no moje la cama. Esto suele ser importante.

Si tu hijo sigue haciéndose pis y no mejora, ve a tu médico de familia o tu pediatra. Si es necesario, ellos pedirán ayuda a un especialista para que vea a tu hijo.  Si el niño vuelve a hacerse pis después de un período de tiempo sin hacerlo y no hay ningún problema físico, tu médico de familia o pediatra pueden sugerir que veas a alguien de tu centro de salud mental infanto-juvenil de zona. Este cuenta con psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, psicoterapeutas y enfermeras. 

El método más efectivo de tratamiento es el de “pañal con alarma”. Afortunadamente la mayoría de los niños no tienen problemas para usarlo, especialmente si los padres les ayudan. Se trata de poner un pañal debajo de las sábanas de la cama de tu hijo que está conectado a una alarma. Cuando tu hijo empieza a mojar la cama, las primeras gotas de orina mojan el pañal y la alarma salta. Esto despierta a tu hijo y con suerte, a ti también. El niño debe entonces levantarse y usar el baño. Deberás de asegurarte de que van al baño y cambian la sábana ellos mismos. Gradualmente tu hijo aprenderá a despertarse y a usar el baño por si mismo. Puede llevarle semanas o meses el aprender a no mojar la cama por la noche. Este método funciona mejor si también usas un calendario de estrellas que puedes utilizar para señalar cualquier noche de éxito. Es muy importante que animes a tu hijo por cada noche seca y no le culpes por las noches húmedas.  

Hay ocasiones en los que el hacerse pis puede ser especialmente vergonzante como en salidas con la escuela o durmiendo en casa de un amigo. En estos casos la medicación puede ser de ayuda para asegurar una o dos noches secas. 

Hacerse pis durante el día ¿Es frecuente?

Es más frecuente en niñas. Alrededor de uno de cada tres niños que mojan la cama, también se hacen pis durante el día. También puede suceder sólo, sin que pase por la noche. Es especialmente problemático cuando los niños empiezan la escuela. Pueden recibir burlas por oler mal o tener problemas para hacer amigos. 

¿Cual es la causa?

Cuando el niño empieza el colegio, puede que no llegue al baño cuando lo necesita. Puede ser por vergüenza de preguntarlo al profesor, por estar demasiado ocupados con los ejercicios o jugando y lo dejan para demasiado tarde. Algunos niños lo intentan aguantar lo más posible por que no les gustan los baños del colegio. Casi la mitad de las niñas mayores que se hacen pis regularmente durante el día tienen una infección urinaria que necesita tratamiento. También puede pasar si tu hijo es muy ansioso o tiene problemas de conducta. 

¿Que puede ser de ayuda?

Puede que necesites resolver dificultades prácticas sobre cómo usar el cuarto de baño en la escuela. Puede que necesites tener una charla con el maestro para aseguraros que le recuerde que vaya al baño regularmente. A muchos niños les gusta un diagrama de estrellas. Pequeños premios por pantalones secos al final del día pueden ser de ayuda. Si el recordar a tu hijo que vaya al baño no es de ayuda, puedes usar una alarma que cada hora se lo recuerde por ti. Si el problema continúa, pregunta a tu medico de familia sobre posibles causas físicas. Puede que te derive a un especialista si es necesario. Si tu hijo tiene otros síntomas psicológicos o esta siendo acosado o victima de burlas en el colegio, puede que necesites ayuda de un servicio de salud mental infanto-juvenil. 

Encopresis

Ocurre cuando el niño no usa de forma adecuada el baño para hacer caca. Puede que se manche los pantalones o que lo haga en sitios inadecuados.  

Alrededor de 1 cada 100 niños tienen este problema. Es más frecuente en niños que en niñas. Obviamente es normal en bebes y niños muy pequeños. Sin embargo deberías tenerlo en consideración si ocurre más allá de los cuatro años de edad. En esta edad el niño debería saber usar el baño regularmente. 

¿Cuales son las causas?

Hay dos principales, un niño puede tener ambas: 

Estreñimiento severo: Hace que los intestinos se bloqueen con heces duras. Al niño le cuesta eliminarlas y entonces se hace más estreñido. Las heces blandas se filtran alrededor del bloqueo y manchan la ropa. 

Falta de hábitos de aseo: Es una causa frecuente. El niño puede ser reacio a usar el baño. Puede ser a veces parte de un patrón generalizado de conducta de rechazo a cualquier cosa que uno quiere que el niño haga. 

Recuerda: El problema no se debe a ser malo. El castigo por hacerse caca siempre es malo. Probablemente haga el problema mayor. 

Puedes ayudar favoreciendo que el niño establezca una rutina regular para usar el baño y premiando su esfuerzo y cualquier éxito. 

Si tu hijo está estreñido, asegúrate de que come mucha fruta, fibra y vegetales. Si el ir al baño le es doloroso, puede que tengas que usar laxantes y preparaciones que ablanden las heces. Tu médico de familia podrá aconsejarte los más apropiados y si es necesario derivaros a un especialista. 

Si tu hijo no está estreñido, la causa puede ser psicológica. Si se empiezan a hacer caca o a manchar con heces sin antes haberlo hecho, puede que tengan un problema emocional. Si puedes descubrir que les está preocupando y solucionarlo puede que el problema mejore. Si continúa, tu médico de familia puede sugerir ayuda especializada del servicio de salud mental infantil.     

Bibliografía

  • Carr, A. (ed.) (2000) What Works with Children and Adolescents? A  Critical Review of Psychological Interventions with Children, Adolescents and their Families. London: Brunner-Routledge.
  • Rutter, M. & Taylor (eds) (2002) Child and Adolescent Psychiatry (4th edn). London: Blackwell.
  • Scott, A., Shaw, M. & Joughin, C. (2001) Finding the Evidence: A Gateway to the Literature in Child and Adolescent Mental Health (2nd edn). London: Gaskell.
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