El duelo

Bereavement

Below is a Spanish translation of our information resource on bereavement. You can also view our other Spanish translations.

Esta información va dirigida a todas las personas en duelo, a sus familiares y amigos, y a cualquier otra persona que desee saber más.

En esta página encontrará la siguiente información:

  • Cómo suele ser el duelo tras una pérdida.
  • El duelo no resuelto.
  • Dónde obtener ayuda.
  • Otras fuentes de información.
  • Cómo pueden ayudar los amigos y familiares.

¿Qué es el duelo?

El duelo es un sentimiento común de angustia. En algún momento de la vida, la mayoría de las personas atravesaremos la muerte o la pérdida de un ser querido.

Y aún así, no pensamos ni hablamos mucho sobre la muerte en nuestra vida cotidiana, quizá sea porque nos enfrentamos a ella con menos frecuencia que otras generaciones. Para ellas, la muerte de un hermano o hermana, amigo o pariente, era algo común durante la infancia o la adolescencia. Para nosotros, estas pérdidas suelen producirse más adelante en la vida. Por lo tanto, no llegamos a aprender sobre lo que es el duelo: cómo se siente, qué hay que hacer y qué es "normal". Y tampoco llegamos a aceptarlo.

Pero, al final, no tenemos otra opción más que enfrentarlo ante la pérdida de un ser querido. Todos somos humanos y tenemos distintas formas de vivir el duelo, pero hay experiencias que la mayoría compartimos al vivirlo.

Cómo vivimos el duelo

Sufrimos tras cualquier tipo de pérdida, pero aún más tras la muerte de un ser querido. El duelo no es sólo un sentimiento, sino toda una cadena de sentimientos. Se tarda un tiempo en procesarlos y cada persona lo hará a su propio ritmo.

Por lo general, haremos el duelo por alguien a quien conocimos durante mucho tiempo. Sin embargo, las personas que han sufrido muertes prenatales o abortos espontáneos, o que han perdido bebés de muy corta edad, sufren el duelo de la misma manera. Y necesitan el mismo tipo de cuidado y consideración.

Las personas pueden atravesar distintas emociones durante el duelo. Estos sentimientos pueden aparecer en cualquier orden. Incluso, un sentimiento puede reaparecer cuando ya lo creías superado. Y otros no tendremos ninguno de estos sentimientos.

Estado de shock

Tras la muerte de un familiar cercano o un amigo, la mayoría de las personas entran en estado de shock, como si no pudieran creer lo que pasó. Pueden sentirse así incluso cuando se esperaba la muerte.

Esta sensación de insensibilidad emocional a veces puede ayudar a sobrellevar todos los preparativos prácticos importantes que hay que realizar, como ponerse en contacto con los familiares y organizar el funeral. Sin embargo, esta sensación de irrealidad puede convertirse en un problema si se prolonga demasiado. Para algunos, ver el cuerpo del difunto puede ser importante para empezar a superarlo.

Para muchas personas, el funeral o el servicio conmemorativo es un momento en el que la realidad del hecho empieza a hacerse sentir. Ver el cadáver o asistir al funeral puede ser angustiante, pero son oportunidades para despedirnos de alguien a quien queremos. En ese momento, puede sentir que es demasiado doloroso asistir al funeral. Pero, de no ir, muchas personas se arrepienten con los años.

Estado de negación

Sin embargo, tan pronto esta insensibilidad desaparece, puede reemplazarse por un sentimiento de negación. Le cuesta aceptar lo que ha pasado. Le cuesta convencerse a usted mismo de la pérdida, incluso conociendo los hechos. Se encuentra añorando a la persona fallecida. Sólo quiere encontrarlos de alguna forma, aunque esto sea claramente imposible. Esto dificulta la relajación o la concentración y puede afectar al sueño. Los sueños pueden ser muy inquietantes.

Algunas personas sienten que "ven" al ser querido en todas partes: en la calle, en el parque, en la casa, en cualquier lugar en donde hayan pasado tiempo juntos.

Enojo y culpa

También puede sentirse muy enojado en ese momento: con los médicos y enfermeras que no evitaron la muerte, con los amigos y familiares que no hicieron lo suficiente, o incluso con la persona que, al morir, te abandonó. Incluso, puede sentirse enojado con usted mismo por no haber hecho lo suficiente.

La culpa es otro sentimiento común. Se encuentra repasando todas las cosas que le hubiera gustado decir o hacer. Puede que incluso piense que, haciendo las cosas de otro modo, podría haber evitado, de alguna forma, la muerte. Sin duda, la muerte suele estar fuera del control de cualquiera y la persona en duelo puede necesitar que se le recuerde esto. Incluso, puede sentirse culpable si se siente aliviado de que su ser querido haya fallecido tras una enfermedad dolorosa o angustiante. Esta sensación de alivio es natural, comprensible y muy común.

Tristeza

Este estado de agitación suele ir seguido de momentos de tristeza profunda o retraimiento y silencio, en los que sólo quiere estar a solas. Estos cambios repentinos de emociones pueden confundir a los amigos o familiares, pero son normales durante el duelo. 

Aunque se sienta con menos agitación, los periodos de depresión se hacen más frecuentes con el paso del tiempo. De vez en cuando el dolor del duelo puede volver, ya sea por personas, lugares o cosas que le traen recuerdos de la persona que ha perdido.

A otras personas puede resultarles difícil de entender o avergonzarles que llore de repente, sin motivo aparente. En esta fase, puede resultar tentador alejarse de las personas que no comprendan o no compartan plenamente el duelo. Sin embargo, evitar a los demás puede acumular problemas para el futuro, y suele ser mejor retomar la vida normal (en la medida de lo posible) al cabo de un par de semanas aproximadamente.

En este tiempo, a los demás les puede parecer que pasa mucho tiempo sentado, sin hacer nada. Aunque es probable que esté pensando en la persona que ha perdido, recordando una y otra vez tanto los momentos buenos como los malos que vivieron juntos. Esta es una parte silenciosa pero fundamental en la aceptación de una muerte.

A medida que pase el tiempo, el dolor intenso del inicio del duelo se desvanecerá. La depresión disminuirá y será posible pensar en otras cosas e incluso volver a mirar al futuro. Sin embargo, la sensación de haber perdido una parte de uno mismo nunca desaparece del todo.

Cuando se ha perdido a la pareja, hay recordatorios constantes de su nueva soltería, al ver a otras parejas juntas y en las imágenes de familias felices que aparecen en los medios de comunicación. Aun así, después de un tiempo puede sentirse completo de nuevo, aunque falte una parte de su vida. Aun así, es posible que años después se encuentre a sí mismo hablando como si la persona que ha perdido siguiera con usted.

Aceptación

Estas experiencias diversas pueden superponerse y manifestarse de distintas maneras en distintas personas. La mayoría de nosotros nos recuperamos de un duelo importante en uno o dos años. En el duelo, la última habilidad es dejar ir a la persona que ha muerto y comenzar una nueva forma de vida. Su estado de ánimo se eleva, su sueño mejora y su energía vuelve a la normalidad. Vuelve a ser el de siempre, incluso recuperando el deseo sexual.

Dicho esto, las personas de diferentes culturas afrontan la muerte de manera distinta. En algunas comunidades, la muerte se considera como otra etapa del ciclo continuo de la vida y la muerte, en lugar de como un «alto total». Los rituales y ceremonias de duelo pueden ser muy públicos y demostrativos, o privados y discretos. En algunas culturas el periodo de duelo es fijo, mientras que en otras no. Los sentimientos que experimentan quienes han perdido a un ser querido pueden ser similares entre distintas culturas; pero las formas de expresarlos pueden ser muy diferentes.

Niños y adolescentes

Aunque los niños muy pequeños no comprendan el significado de la muerte, sienten la pérdida de familiares cercanos de forma muy parecida a los adultos. Incluso en la infancia, los niños experimentan la pérdida de un ser querido y sienten una gran angustia.

Sin embargo, su experiencia del tiempo es diferente a la de los adultos y pueden pasar por las etapas del duelo con bastante rapidez. Los niños pequeños en edad escolar pueden sentirse responsables por la muerte de un familiar cercano y es posible que sea necesario reconfortarlos y asegurarles que no fue su culpa. Es posible que los más pequeños no hablen sobre su dolor por temor a sumarles preocupaciones a los adultos que tienen a su alrededor.

El duelo de los niños y adolescentes, así como su necesidad de expresarlo, no deben pasarse por alto cuando fallece un familiar. Por ejemplo, se los puede incluir en los preparativos del funeral.

Duelo tras un suicidio

Puede ser especialmente difícil enfrentarse a la muerte por suicidio de un conocido. Además de los sentimientos habituales de duelo, puede haber una serie de emociones contradictorias. Puede sentirse:

  • enojado con la persona por haberse quitado la vida;
  • rechazado por lo que han hecho;
  • confundido acerca de por qué lo hicieron;
  • culpable. Si la mayoría de la gente se quita la vida como un acto de desesperación, ¿cómo no se dio cuenta de lo que sentía el fallecido?;
  • culpable por no haber podido evitar su muerte. Es posible que piense una y otra vez en los momentos que vivió con el fallecido y que se pregunte si podría haberlo evitado;
  • preocupado por si el fallecido sufrió;
  • aliviado por dejar de lidiar con su angustia;
  • aliviado por dejar de brindar apoyo a la persona o de manejar sus impulsos y pensamientos suicidas;
  • avergonzado por lo que hicieron, especialmente en una cultura o religión que considera al suicidio como pecaminoso o deshonroso;
  • renuente a hablar con otras personas sobre ello, ya sea porque el suicidio está estigmatizado en su cultura o porque crea que los demás están más interesados en el dramatismo de la situación que en los sentimientos o en la persona que ha muerto;
  • aislado. Puede ser de ayuda hablar con otras personas que han perdido a un ser querido por suicidio.

La guía 105 del NICE en su sección 1.8 ofrece recomendaciones para apoyar a las personas que han perdido a un ser querido o han sido afectadas por un presunto suicidio. Otros recursos útiles son:

Autopsia

Normalmente, se realiza una autopsia tras cualquier muerte inesperada. Si esto va en contra de las creencias religiosas o culturales de la persona, sus amigos o familiares deben informar de ello al médico forense y demás profesionales implicados lo antes posible.

Por lo general, se prosigue a realizar una investigación. Se presenta la evidencia ante el medico forense en una audiencia para intentar averiguar qué ocurrió exactamente. Quizá le sea de utilidad asistir a la investigación, pero si decide no hacerlo, puede obtener un informe completo en la oficina del forense (no tiene costo).

Puede obtener más información en las guías gubernamentales sobre servicios e investigaciones forenses y qué ocurre cuando se notifica una defunción a un forense. 

¿Cómo pueden ayudar los amigos y familiares?

  • Puede ayudar pasando tiempo con la persona que ha perdido a un ser querido. Las palabras no son tan importantes como el saber que estará con ellos durante este momento de dolor y angustia. Un abrazo reconfortante expresará cariño y apoyo cuando las palabras no sean suficientes.
  • Es importante que, si así lo desea, la persona que ha perdido a un ser querido pueda llorar y hablar de sus sentimientos de dolor y angustia con alguien, sin que le digan que se controle. Con el tiempo llegarán a aceptarlo, pero antes necesitan hablar y llorar.
  • Quizá a los demás les resulte difícil entender por qué la persona que ha perdido a un ser querido necesita hablar de las mismas cosas una y otra vez, pero esto forma parte del proceso de duelo y debe alentarse. Si no sabe qué decir, o ni siquiera sabe si hablar o no sobre ello, sea honesto y dígalo. Esto le da la oportunidad a la persona en duelo de decirle lo que desea. Con frecuencia, las personas evitan decir el nombre de quien falleció por temor a que esto resulte inconveniente. Sin embargo, a la persona que ha perdido a un ser querido puede parecerle que los demás se han olvidado de su pérdida, lo que añade una sensación de aislamiento a los sentimiento difíciles del duelo.
  • Recuerde que las ocasiones festivas y los aniversarios (no solo de fallecimiento, sino también de matrimonio o los cumpleaños) son momentos especialmente dolorosos. Los amigos y familiares pueden hacer un esfuerzo especial para estar presentes.
  • La ayuda práctica con la limpieza, la compra o el cuidado de los niños puede aliviar la carga de estar solo. Las parejas mayores en duelo pueden necesitar ayuda con las tareas de las que se ocupaba la pareja fallecida: encargarse de las facturas, cocinar, realizar las tareas domésticas, llevar el auto al taller, etc.
  • Es importante dar a la gente tiempo suficiente para hacer el duelo. Algunos parecen superar la pérdida rápidamente, pero otros tardan más. Por lo tanto, no espere demasiado de un familiar o amigo que ha perdido a un ser querido, necesita tiempo para vivir su duelo adecuadamente y esto le ayudará a evitar problemas en el futuro. 

¿Qué ocurre si el duelo no se resuelve?

Hay personas que parece que apenas se afligen. No lloran en el funeral, evitan cualquier mención de su pérdida y vuelven a su vida normal con notable rapidez. Esta es su forma normal de afrontar la pérdida y no produce ningún daño, pero otros pueden experimentar síntomas físicos extraños o episodios repetidos de depresión durante los años siguientes. Algunos pueden no tener la oportunidad de hacer el duelo adecuadamente. Las exigencias de atender a la familia o el negocio pueden significar que simplemente no hay tiempo.

A veces, el problema es que la pérdida no se considera un duelo "propiamente dicho". Esto le ocurre a menudo, pero no siempre, a quienes han sufrido un aborto espontáneo o una muerte prenatal, o incluso un aborto. De nuevo, pueden seguir periodos frecuentes de depresión.

Algunos pueden empezar a hacer el duelo pero se quedan estancados. La sensación inicial de conmoción e incredulidad no cesa. Aunque pasen los años, les cuesta creer que la persona que querían haya muerto. Otros pueden continuar sin poder pensar en otra cosa, convirtiendo a menudo la habitación del fallecido en una especie de santuario a su memoria.

Ocasionalmente, la depresión que se produce con cada duelo puede profundizarse hasta el punto de rechazar la comida y la bebida, y tener pensamientos suicidas.

Ayuda de su médico

El duelo pone nuestro mundo de cabeza y es una de las experiencias más dolorosas que sufrimos. Puede ser extraño, terrible y abrumador. A pesar de ello, forma parte de la vida por la que todos pasamos y no suele requerir atención médica. Sin embargo, hay ocasiones en las que el duelo se convierte en un problema grave.

  • Si el duelo no remite al cabo de unos meses, su médico de cabecera puede ayudarle. A algunos les bastará con conocer gente y hablar con otros que hayan pasado por la misma experiencia. Otros pueden necesitar ver a un consejero o psicoterapeuta especializado en duelo, ya sea en un grupo especial o por su cuenta durante un tiempo.
  • En ocasiones, las noches de insomnio pueden prolongarse tanto como para convertirse en un problema grave. El médico puede recetarle pastillas para dormir durante unos días.
  • Si la depresión sigue agravándose y afecta al apetito, la energía y el sueño, los antidepresivos pueden ser útiles; consulte nuestro folleto sobre antidepresivos para más información. Si la depresión sigue sin mejorar, su médico de cabecera puede concertar una cita con un psiquiatra.
  • Para las personas que han perdido a alguien por una enfermedad terminal, muchos hospitales ofrecen un servicio gratuito de duelo y apoyo.
  • Para quienes tengan problemas, la ayuda está al alcance de la mano, no sólo de los médicos, sino también de las organizaciones que se enumeran a continuación.

Apoyo y asesoramiento en caso de duelo

Bereavement Advice Centre

Línea de ayuda: 0800 634 9494

Ayuda a las personas en duelo en una serie de cuestiones prácticas a través de un único número de teléfono gratuito. Ofrece asesoramiento sobre todos los aspectos del duelo, desde la inscripción de la defunción y la búsqueda de un director de funeraria hasta cuestiones testamentarias, fiscales y de prestaciones sociales.

Breathing Space Scotland

Línea de ayuda: 0800 83 85 87

Asesores experimentados están disponibles para escuchar y dar consejo e información a quienes estén deprimidos y necesiten hablar.

Child Bereavement UK

Línea de apoyo e información: 0800 02 888 40

Organización benéfica nacional que ayuda a las familias en duelo y a los profesionales que las atienden.

Cruse Bereavement Care y Cruse Bereavement Care Scotland

Línea de ayuda: 0808 808 1677

Línea de ayuda (Escocia): 0845 600 2227

Apoya a las personas tras la muerte de alguien cercano. Apoyo presencial y en grupo prestado por voluntarios formados en apoyo al duelo en todo el Reino Unido.

Dying Matters

Se trata de una coalición de 32 000 miembros de Inglaterra y Gales cuyo objetivo es ayudar a la gente a hablar más abiertamente sobre la muerte, el fallecimiento y el duelo, y a hacer planes para el final de la vida.

Rosie Crane Trust

Línea de ayuda: 01460 55120

Correo electrónico: contact@rosiecranetrust.co.uk

Esta organización benéfica ayuda a los padres en duelo tras la pérdida de un hijo o hija de cualquier edad.

Samaritans

Línea de ayuda: 116 123

Correo electrónico: jo@samaritans.org

Organización nacional que ofrece apoyo a las personas con angustia que se sienten desesperadas o tienen pensamientos suicidas y necesitan a alguien con quien hablar.

Support After Suicide Partnership

Red de organizaciones de apoyo a personas en duelo o afectadas por el suicidio.

Survivors of Bereavement by Suicide

Línea de ayuda: 0300 111 5065

Organización de autoayuda para adultos en duelo en todo el Reino Unido, dirigida por personas en duelo.

The Compassionate Friends: supporting bereaved parents and their families

Línea de ayuda: 0345 123 2304

Organización benéfica de padres, hermanos y abuelos en duelo por la muerte de uno o varios hijos.

The Lullaby Trust

Teléfono: 0808 802 6868

Correo electrónico: support@lullabytrust.org.uk

Organización benéfica que ofrece apoyo especializado a las familias en duelo por la pérdida repentina de un bebé, promueve el asesoramiento de expertos sobre el sueño seguro del bebé y concientiza sobre la muerte súbita del lactante.

The Loss Foundation

Organización benéfica que apoya a las personas que han perdido a sus seres queridos a causa del cáncer. Gestiona grupos de apoyo en Londres y Oxford (principalmente para estudiantes), así como otros actos de apoyo.

WAY: Widowed and Young

Organización benéfica para hombres y mujeres de 50 años o menos cuya pareja fallece.

Winston's Wish

Winston’s Wish es una organización benéfica británica que ofrece apoyo a niños, jóvenes (de hasta 25 años) y sus familias cuando fallece un ser querido.

Teléfono gratuito de ayuda: 08088 020 021

Correo electrónico: ask@winstonswish.org

Lecturas complementarias

Referencias

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Créditos

Esta información ha sido elaborada por el Comité Editorial de Participación Pública del Real Colegio de Psiquiatras (Royal College of Psychiatrists).

Editor de la serie: Dr. Philip Timms
Director de la Serie: Thomas Kennedy
Revisión experta: Dr. Manoj Rajagopal

Publicado: Mar 2020

Revisión prevista: Mar 2023

© Real Colegio de Psiquiatras (Royal College of Psychiatrists)

This translation was produced by CLEAR Global (Dec 2024)

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